Tiempo en la encrucijada pdf download






















Revisiting Al-Andalus. Ciudades hispano-musulmanas. Petherbridge, Guy. La casa y la sociedad. En Michell, George Dir. Su historia y significado social pp. Al-Andalus II , p. En Obra Dispersa I. Ciudades Hispanomusulmanas. Madrid: Taurus, pp. Harris, Marvin Vacas, cerdos, guerras y brujas.

Madrid: Alianza. Madrid: UNED, pp. Ramos Cobano, Cristina La familia en Femenino. Nuestro objeto de estudio es comprender las actitudes de algunos individuos con nombre y apellidos que desarrollan su vida en Madrid durante el siglo XVIII. En el centro de este debate, Vern L. En Madrid al instituirse la Corte en , la Sala de Alcaldes de Casa y Corte fue la encargada de gobernar y administrar la justicia en la Villa Guardia Herrero, En esas rondas continuadas es donde los encargados de la vigilancia encontraron —aunque no fuese el objeto principal de la patrulla- a estos hombres y mujeres que utilizaron ciertas formas de resistencia como el travestismo para beneficio propio.

Las que ejercieron el oficio fueron calificadas en la fuente como mujeres de mala vida, mundarias, rameras o directamente putas. No sabemos si Feliciana utilizaba su alias de manera autoreferencial. El segundo resulta ciertamente nebuloso.

Sucede en Madrid en Presidencia-Denuncias Parte contra unos soldados. La coyuntura de las mujeres empobrecidas de Madrid que hemos analizado es bien diversa. Se comienza a observar una mayor presencia de movimientos contraculturales o queers en grandes ciudades europeas. Algunas manifestaciones individuales de sociabilidad, lenguajes corporales y visuales expresaron rasgos alternativos al del resto de la sociedad urbana.

La vara quebrada de la justicia. Madrid: Catarata. Berco, Cristian. Bradford, Nicholas J. Journal of Anthropological Research, pp. Brontsema, Robin. Colorado Research in Linguistics. Bullough, Vern L. Carrasco, Rafael. Historia de los sodomitas Laertes: Madrid. De Lauretis, Teresa. Queer theory: lesbian and gay sexualities. Bloomington: Indiana University Press.

Foulcault, Michel. Surveiller et Punir: Naissance de la prison. Gallardot, Friederic Barcelona: Ediciones 62 Garza Carvajal, Federico. Madrid: Laertes. De la Guardia Herrero, Carmen. Madrid: Dykinson. Llanes Parra, Blanca. El cepo y el torno. What is Gender History?. Cambridge: Polity. Perry, Mary Elizabeth American Behavioral scientist, Vol.

Piqueras Florez, Miguel. Manifiesto Contra-Sexual. Obras Volumen I. Steinberg, Sylvie. Mujeres y orden social en Madrid: delincuencia femenina en el cambio de coyuntura finisecular Madrid: Universidad Complutense de Madrid. Trumbach, Randolph. Hiden from History, pp. Summa Theologica. Zaragoza: S. De Astete, Gaspar. Burgos: Casa de Philippe de Iunta, ff. Il Cortegiano. Venecia: Imprenta Aldina. Madrid, Vol II. El culto a la domesticidad se convierte en la labor central de las mujeres, de Quienes se espera que sepan transmitir los valores victorianos a las nuevas generaciones.

En Historia de una hora Chopin, a , el hecho de que Mrs. El relato divide la realidad en dos: por una parte, la protagonista se encuentra dentro del hogar, dentro de su dormitorio, sola.

Por otra parte, tras la ventana puede apreciar la primavera, el delicioso aliento de la lluvia l. Durante su matrimonio, la soledad le fue impuesta. Por el contrario, la soledad tras la muerte de su marido es, en primera instancia, elegida. Es ella quien decide que nadie la siga l. En Un par de medias de seda Chopin, b , tiene lugar un hecho similar. En primer lugar, cabe destacar la importancia de la soledad, de nuevo, en el relato. Resulta significativo pensar que, a pesar de que Mrs.

Chopin, b, p. Sin embargo, al igual que le ocurre a Mrs. El deleite de Mrs. Existe una diferencia significativa a la hora de entender el deleite de cada una de las protagonistas.

Por una parte, Mrs. Mallard pertenece a una clase social alta. Por otro lado, con Mrs. Al nacer, la sociedad deposita ciertas expectativas sobre cualquier mujer, por lo que resulta razonable afirmar que, en general, la esencia femenina parece ser concebida como predecesora de la existencia humana, y el sexo de nacimiento es un factor determinante en este sentido.

La maternidad Mrs. El hecho de que Mrs. El matrimonio La performatividad del rol tradicional femenino de Mrs. Mallard tiene lugar de una manera diferente.

Mientras que Mrs. Sommers parece representar su rol asignado en torno a sus hijos y a la idea de maternidad ideal, Mrs. Mallard, aparentemente sin descendencia, lo hace en torno a su matrimonio y todo lo que ello conlleva.

Al principio de la historia, Mrs. En el caso de Mrs. Mallard, la muerte de su marido desencadena un flujo de sensaciones encontradas, de sentimientos ocultos, de nuevas inquietudes e intenciones.

Al igual que ocurre con Mrs. Chopin, b, pp. Mallard le cuesta la vida a ella, y se la devuelve al marido. De nuevo, un mal que no tiene nombre. A Mrs. Mallard la mata el patriarcado, de una u otra manera, como castigo a su desenfreno emocional tras la muerte de su esposo. Violencia: Tolerancia cero pp. Madrid: Rialp. Revista Clepsydra 13 , pp.

Historia de una hora. En Kate Chopin. Un asunto indecoroso y otros relatos pp. Barcelona: Ediciones del Bronce. Chopin, Kate b.

Un par de medias de seda. Danaide, Julia. El Despertar pp. Puleo, Alicia. Temas para el debate, , Barcelona: Icaria. Es por ello que, antes de comenzar, quiero relatar una historia. Vio su cuerpo, su rostro, en la foto, y no supo que se trataba de ella misma. Figura 1. La palabra cuerpo no alcanza a recoger esta multiplicidad y es por ello que prefiero utilizar la palabra cuerpos. Cuerpos peculiares que son la encrucijada de todos estos caminos y significados.

Se han realizado acercamientos al cuerpo muy profundos y diversos desde distintos saberes. He usado la idea de los itinerarios como base para elaborar entrevistas en profundidad. Las mujeres son tanto tatuadas como tatuadas y a su vez tatuadoras. Para ello, se ha pedido a las participantes que realicen selfies, o auto-fotos.

Los cuerpos poseen agencia. Lejos de ocultar mis defectos, los he tatuado y los he sacado a pasear y eso poco a poco va haciendo que ese complejo desaparezca. En ellas apreciamos a mujeres tatuadas, de distintas edades y complexiones, cuya piel tatuada luce orgullosa, fuerte, y a la vez blanda, fluida. Creo que como feministas dentro de la academia, tenemos un gran trabajo que hacer en este sentido. Braunberger, Christine. NWSA Journal, , Esteban, Mari Luz.

Ponencia presentada en Jornadas Estatales Feministas de Granada. Trabajo Corporal 2, 1—8. Harlow, Megan Jean. Contemporary Argumentation and Debate, Vol. El dominio conferido hace referencia a cuando el contexto produce cierta legitimidad social ante el ejercicio de poder.

Esto lo encontramos en aquellos privilegios los cuales para paliarlos simplemente es necesario no ejercer poder cuando aparecen. Un imaginario social que favorece la existencia a los sujetos que poseen un tipo de cuerpo masculino. El segundo sexo. Buenos Aires: Ediciones Siglo Veinte. Revista de Ciencias Sociales, Tesis doctoral: Hombres. La masculinidad como factor de riesgo. Sevilla: Universidad Pablo de Olavide.

Bourdieu, Pierre Barcelona: Editorial Anagrama. Connell, Raewyn Foucault, Michel Vigilar y Castigar. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva S. Madrid: Ediciones La Piqueta. Guasch, Oscar Barcelona: Edicions Bellaterra. Johnson, Allan G. Privilege, power, and difference. Toronto: Mayfield Publishing Company. Juliano, Dolores Kimmel, Michael Santiago de Chile: Isis Internacional. McIntosh, Peggy White privilege and male privilege: a personal account of coming to see correspondences through work in women's studies.

Center of Research on Women, White privilege: unpacking the invisible knapsack. Kelly, G. Schniedewind, Women: Images and Realities. A multicultural anthology.

New York: McGraw-Hill companies. Pease, Bob Undoing privilege. Unearned advantage in a divided world. London: Zed Books. Cuando cae el hombre proveedor. Masculinidades y Cambio Social, - The meaning of difference: american constructions of race, sex and gender, social class, and sexual orientation.

Tubert, Silvia Los equivocos de un concepto. Anthropos, Esta no es una pregunta sencilla y probablemente haya tantas respuestas como docentes y otras tantas por cada profesora.

La docencia no es un oficio que se pueda afrontar con un manual, un paso a paso. Todas estas circunstancias se reflejaban en mi aula, un tercero de E.

Acaso, , p. Un motor o un lenguaje son ejemplos obvios de esto. Tiene posiciones —jugador, banquero, etc- que ocupan las personas. El que podamos cargar con esta disonancia cognitiva es precisamente gracias al modelo individualista, que nos deja ciegos e indefensos ante los sistemas que nos condicionan.

Johnson : La tendencia en esta sociedad patriarcal es ignorar y dar por sentado lo que menos nos podemos permitir ignorar al tratar de entender y cambiar el mundo. Esquema del libro de Allan G. Fuente: Johnson Como resultado, vivimos como si estas profundas estructuras no existieran, como si lo superficial de la vida, aquello que se nos hace evidente de forma inmediata, fuera todo lo que hay.

Allan G. Esto nos lleva a la flecha en el lado izquierdo de la figura, que representa el hecho de que los seres humanos son los que hacen que los sistemas sociales ocurran. El patriarcado es un tipo de sociedad organizado en torno a ciertos tipos de relaciones sociales e ideas que marcan una serie de caminos de menor resistencia.

Pero nosotros no somos el sistema. De esta experiencia saco varias conclusiones. The Gender Knot: Unravelling our patriarchal legacy. Philadelphia: Temple University Press. Madrid: Los Libros de la Catarata. McLaren, Peter. Noviembre de Sebarroja, Jaume Carbonell. Barcelona: Octaedro. IES Huelin. Plan de Centro Divisoria que asigna espacios, tareas, deseos, derechos, obligaciones y prestigio. El problema del sexo es que siempre se ha visto como un elemento natural, no teorizable.

Esta autora piensa en las identidades como elementos complejos, cambiantes y que se van formando discursivamente. Nueva York-Londres, Routledge, , p. Oliva, Spivak o Rosi Braidotti. Nueva York, Routledge, En este sentido otras autoras como Cristina Molina o Alicia H. Una lesbiana no ha sido considerada como tal desde su nacimiento, por tanto, al ser catalogada como mujer se la ha imprimido de toda una forma de pensar, actuar, sentir, decir. Wittig no explica el proceso por el que se llega a ser lesbiana y, por tanto, no mujer.

En torno a Monique Wittig. Barcelona, Icaria, Concepto, imagen, desnudez. III, Madrid, Minerva, Las lesbianas no somos mujeres. Barcelona: Icaria, Tubert, Silvia ed. Madrid y Barcelona: Egales, En primaria forma parte de las competencias y se indica que se deben trabajar las emociones y los sentimientos. De esta manera, las emociones, el respeto a la diferencia, al otro, etc. Para que la transversalidad sea efectiva hay que introducirla en el proyecto de centro.

El programa ha demostrado ser capaz de provocar cambios conductuales en el alumnado, hecho que cumple con los objetivos iniciales. Es el enfoque adoptado por asociaciones como Sidastudi, que ofrecen los talleres puntuales en los institutos.

La profesora Rosa Aznar expone que de esta manera se cubren muchos temas y sobre todo se deja un espacio para que el alumnado comparta sus dudas y preguntas. A la vez, las relaciones de poder siguen estando presentes en las relaciones de pareja y los discursos que imperan.

En cambio, la actividad sexual gira en torno a los genitales sin incluir ninguna otra forma de placer. Faculdade de Letras iolanda. Como alerta Kaufmann , p. Como elucida Jamieson , p. Metodologia Adotou-se, neste estudo, uma metodologia qualitativa e de cariz eminentemente indutivo, construtivista e interpretativo, com o intuito de aceder aos discursos subjetivos e estruturalmente influenciados dos dois membros do casal.

Faculdade de Letras da Universidade do Porto, Porto. Pode-se viver com outras pessoas, mas estar junto, intimamente e o carago, tem que ter. Eu acho que tem que haver sexo. E tem que ser bom! A sua centralidade assenta no argumento de que conhecer a outra pessoa proporciona um ajustamento das expectativas e desejos de cada um, refletindo-se num maior entendimento afetivo e sexual Bozon, Como defendem Berger e Kellner cit. Bibliografia Aboim, Sofia In Ana Almeida Org. Almeida, Ana The Normal Chaos of Love.

Cambridge: Polity Press. Beck, Ulrich Risk Society: Towards a New Modernity. London: Sage Publications. Diogenes, 12 46 , Rio de Janeiro: Bertrand Brasil. Bozon, Michel Sociologia da Sexualidade. Universidade do Minho, Braga. Sexual Conduct: The social sources of human sexuality. Chicago: Aldine Publishing Company. Oeiras: Celta Editora. Giddens, Anthony Goffman, Erving Frame Analysis: An essay on the organization of experience.

Gomes, Francisco Allen Planeamento Familiar, 27 , 3- 5. Greenwood, Ernest Rio de Janeiro: Editora FioCruz. Heilborn, Maria Luiza London: The Tufnell Press. The Sociological Review, 45 4 , Jamieson, Lynn Boundaries of intimacy. Bristol: Policy Press. Jamieson, Lynn - Intimacy transformed? Sociology, 33 3 , Kaufmann, Jean-Claude Sociologie du couple. Paris: Presses Universitaires de France. Morgan, David Handbook of the New Sexuality Studies.

Londres: Routledge. Basics of Qualitative Research: grounded theory procedures and techniques. Wittig, Monique The category of sex. Brown, Tabla 1. Actores claves en Argentina. Sin embargo, algunos autores afirman Souza Ramalho, et. Brasil, Actores Claves en Brasil. Balance Brasil Direitos Sexuais e Direitos Reprodutivos: uma prioridade do governo. Portaria n. Brown, J. El aborto como bisagra entre los derechos reproductivos y los sexuales.

Buenos Aires, Libros del Zorzal, p. Cepeda, A. Cesilini, S. La Salud Reproductiva en la Argentina. Banco Mundial. CIPD Plataforma del Cairo. Rio de janeiro. Costa A. M Felitti K. Revista de Ciencias Sociales. Num, 35, pp. Ferreira Santos Farah, M. Gogna, M. Sexual and reproductive health in Argentina: public policy transitions in a context of crisis. B; Sequeira, A.

L; Silva, K. Malliaci, F. Martich, E. Rio de Janeiro, Brasil. Martin, A. Medina, A. Buenos Aires: Ediciones Imago Mundi. Fondo Nacional de Salud. Pedro J. Reproductive Health Matters ; 13 25 : Petracci, M. Panorama de Derechos sexuales y reproductivos, Argentina Reprolatina Disponible en: www. Consultado en 2 de Mayo de Scavone, L. Sordini M. M; Araujo Santos, M.

El empoderamiento parte de la premisa de que en las desigualdades subyacen relaciones de poder, por ello su objetivo es eliminar las fuerzas de dependencia y generar condiciones de igualdad entre las partes Porter, Por ello, empoderar a las personas debe implicar deshacer las construcciones sociales negativas Rowlands, El empoderamiento es un proceso por el cual aquellas personas a quienes se les ha negado la habilidad de escoger, adquieren esa habilidad.

Consecuentemente, el empoderamiento implica cambio. Bayo y Maya-Jariego, ; Zimmerman, ; Zimmerman et al. El ejercicio femenino del poder en las organizaciones.

Anclado en preocupaciones similares a De aqul el segundo supuesto: cimiento", ve 1uz este segundo informe las catastrofes no ocurrinl. Mesarovic, ' Director dc1 Centro de, puntos de rllptura singlllares. Pestel, profesor de ve en el sudeste asiatico que en ingenieria en 'la Universidad de Ha: ' Estados Unidos; 10 mismo , podrfa de- nover Alemania Occidental.

En am- cirse del desempleo y subempleo en bos casos' el mensaje' es analogo: "el America Latina en relaci6n a Ia Uni6n mundo, por finito, estab1ece barreras Sovietica. Se postula que Aparte de pre cisar Ia Iocalizaci6n los diagn6sticos exccsivamente agrega- probable de los problemas, Ia regiona- dos presentan varias deficiencias: no lizaci6n tiene otra ,-jrtud: perrnite re- tienen presente Ia diversidad de ' cir- definir cl crecimiento en terminos se- cunstancias y situaCiones; inclinan a leeth-os.

No se trata aqui de contener interpretaciones mecanicistas, y sus fa- cl crccimiento a ultranza, 'a fin de cuItades persuasivas son limitadas. Por obtener el "equilibrio global". Esta estas consideraciones, los autores pre- scria la mcta en el rotly largo plazo. Y algunas de ellas han sido recientes. Si uno era liberador, el otro es normalizador. Si uno era universal, como lo dijimos, el otro es extremadamente particular. Afortunadamente no, no lo creo.

No lo creo. En vez de exigir otras formas de vida y otras relaciones sociales, se piden derechos; en vez de libertad se reclaman leyes. No hay burocracias para el deseo. El valor del acontecimiento. El valor de la ruptura Creo que he seguido esa ruta, de forma modesta. Homo Sacer, II, I, trad. Benjamin, Walter [] , Tesis sobre la historia y otros fragmentos, trad. Beauvoir, Simone de , El segundo sexo. Carrier, Joseph , De los Otros: intimidad y comportamiento homosexual del hombre mexicano, Talasa, Madrid.

Rodriguez, I. Sosa y K. Vande Berghe eds. LIV, pp. Zapata, Luis [] , El vampiro de la colonia Roma. En medio de estos dos discursos, el orientalista y el local, consideramos importante reflexionar sobre las capacidades de agencia, entendida como la manera en la que los individuos toman conocimiento de sus realidades y generan acciones.

En medio de este debate, algunas mujeres aprovecharon la coyuntura para demandar y proponer alternativas al modelo de mujer sos- tenido y recreado por la sociedad tradicional y apoyado por el gobierno.

Por ello, Butler considera que lo externo determina en gran medida la capacidad reflexiva del individuo, pues se encuentra sometido a dichas normas y a la realidad social. Para la autora, la agencia es una capacidad del individuo para expresar deseos y buscar el reconocimiento, pero a diferencia de Butler, supone esta capacidad mediada por las relaciones experimentadas con el otro concreto y generalizado.

El Estado, con la finalidad de mostrar su compromiso con el Islam, ha integrado en la estructura gubernamental a los ulema estudiosos del Islam Bligh, El Estado junto con la sociedad recrean estas normas.

Recientemente algunos ministerios han empezado a contratar mujeres, por lo que deben de hacerse adecuaciones para contar con entradas separadas y con espacios cerrados exclusivamente para las mujeres. El principal proveedor de trabajo para las mujeres —al igual que para los hombres— es el Estado. Actualmente, este grupo representa 3. No obstan- te, algunas mujeres decidieron que era el momento de hablar por ellas mismas. Abir es hija de una familia tradicio- nal saudita, el padre y sus familiares fueron trabajadores del Estado.

Creo en el empoderamiento de las mujeres. Para hacer eso creo que uno tiene que hacer su propio trabajo. No se define como feminista, aunque sus objetivos coinciden con las luchas feministas en cuanto al logro de la igualdad de las mujeres; en su perspectiva el feminismo tiene una carga negativa. Heila, dentro 13 Comentarios y citadas basados en entrevista personal, 24 de febrero de , Jedda.

Empezamos con 37 y hasta llegamos a tener entre y mujeres. Nosotros no estamos occidentalizados. Yo espero que para el tiempo de mis nietos pueda ver el cambio. Yo prefiero no ser etique- tada, ir suavemente, ser capaz de enfrentarme a ellos —a la autoridad— sin confrontarlos. Como vemos en este caso, hay una conciencia plena sobre la impor- tancia de sus propias acciones para realizar el cambio. Al final, su familia y el grupo de mujeres la apoyaron. Cuestiones relacionadas con los servicios que pres- ta la municipalidad fueron los objetivos que buscaba en su plataforma: la limpieza y alumbrado de las calles, hogares para gente desprotegida, entre otras cosas.

Necesitas ambos sexos para enfrentar y solucio- nar los problemas. Asimismo, den- tro del espacio familiar y privado se constituyen los grupos de mujeres para socializar y cuestionar los modelos, las tradiciones y las alternativas. Hasta aho- ra la apertura del gobierno hacia la sociedad ha sido dosificada como estrategia de supervivencia.

Routledge, Nueva York y Londres, pp. Mernissi, Fatima Niblock, Tim State, Society and Economy in Saudi Arabia. Croom Helm. Londres, pp. Cursivas en el original. Kathleen M. Este argumento esta directamente vinculado con el logro del de- recho de voto de las mujeres. Dichas actividades formalmente no son parte del Estado.

En el marco de estos procesos, las elecciones no siempre son libres y justas, repercutiendo esto en los resultados electorales Lindberg, En ocasiones, estos movimientos cuen- tan con importantes conexiones transnacionales y obtienen fondos de fi- nanciamiento distintos a los del Estado, con provecho de los cambios en los patrones internacionales de financiamiento a favor de organizaciones no gubernamentales.

African inflections, Londres, Routledge. Chabal, Patrick , Africa. Lindberg, Staffan I. Analizando testimonios, encuentra que lideresas de los townships centraron sus relatos en la militancia de base, en la vida familiar, y en una enorme gama de injusticias y abusos cotidia- nos que no se reducen a la violencia sexual. Sin embargo, como todo discurso sobre el nosotros, implicaba necesariamente un otro que cons- tituyese su centro y su frontera Bhabha, En sus planteamientos rompen con el binomio victima-perpetrador Fiona Ross, ; Mandani, que estructura todo el relato nacional de la trc.

Es decir, no podemos pensar al perpetrador como un sujeto individual desprovisto de su contexto. Su director, Michael Hausfeld es quien asesora a Khulumani. Truth, reconcilia- tion and the apartheid legal order, Oxford, Hart. Mamdani, M. Mohanty, Chandra Talpade s. Tomado del libro de Chandra Talpade Mohanty Oboe, A. Posel, Deborah. Ross, Fiona , Bearing witness.

Rufer, Mario A. Seidman, G. Wilson, R.



0コメント

  • 1000 / 1000